Masa Quebrada

 Añadimos la harina y la manteca cortada en dados cuanto mas fría mejor o mantequilla como en este caso. Muchos cocineros recomiendan para la masa quebrada salada la manteca, pero nosotros en particular nos gusta mas con la mantequilla, con la manteca nos resulta demasiado pesada y quebradiza al comer. Añadimos la sal, el azúcar y mezclamos todo con la mano, recordar solo utilizamos una mano, hasta conseguir una textura tipo pan rayado. Añadimos una yema huevo y volvemos a mezclar. No amasar, solo mezclar e integrar los ingredientes. Formamos una bola y la introducimos en el frigorífico envuelta en film durante 1 hora. Transcurrido este tiempo estiramos la masa al tamaño deseado para el molde que tengamos. Colocamos la masa dentro del molde, cortamos el sobrante y con este formamos una bola, con la que nos ayudaremos para empujar bien la masas hacia el molde en las esquinas. Así no se romperá tan fácil, pero si aun así se nos rompiese podemos utilizar la masa sobrante para hacer un parche. Una vez lista la volvemos a meter media hora a la nevera,retiramos y cortamos un papel de hornear a tamaño del molde y se lo colocamos encima. Ponemos unos pesos para que la masa no levante, nos puede valer perfectamente unos garbanzos. Introducimos en el horno previamente calentado a 190º sobre 15 minutos dependiendo del horno. Acordaros que no debéis de pasar demasiado la masa ya que al añadir el relleno para realizar la tarta o la quiché volverá al horno otra vez, corriendo el riesgo de que la masa se nos queme. Los garbanzos que usamos para hornear, no los tiréis, *pero tampoco los uséis para un potaje*, guardarlos en un frasco para la próxima vez que los necesitéis. Retiramos los pesos y volvemos a hornearla durante otros 5 minutos, retirarla del horno pintamos con clara batida de huevo, dejándola enfriar para añadir el relleno.