Bizcocho de almendras
Como os contaba en la entrada anterior, el otoño me sugiere cambios, retos e incluso proyectos. Creo que es el momento ideal para comenzar cosas, desde hacer un deporte, a estudiar algún idioma o hasta incluso apuntarnos a ese curso de baile que hemos podido tener en mente desde hace años y por falta de decisión no acabamos nunca de hacer. Hacer un cambio en tu vida puede que no resulte sencillo, entre otras cosas porque una vez instalados en la zona de confort nos cuesta salir de ella, dedicate un tiempo para pensar que te gustaría hacer y porque; y una vez que lo averigues se constante ya que al principio siempre nos tiende a costar realizarlo mientras no adquiramos el hábito. Mientras os tomáis ese tiempo de reflexión nosotros os dejamos un bizcocho de almendra, con una crujiente cobertura de almendras fileteadas con el agradable contraste de su suave y esponjosa masa, un desayuno perfecto para empezar cualquier cambio, #buenProvecho.
El secreto del cambio es enfocar toda tu energía, no en la lucha contra lo viejo, sino en la construcción de lo nuevo. Sócrates
Ingredientes
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC, untamos con mantequilla un molde y lo forramos de papel de horno. En un cuenco grande echamos la harina, la levadura en polvo, la mantequilla, el azúcar, los huevos, la ralladura y el zumo de naranja, y las almendras molidas. Batimos con la batidora a velocidad baja hasta que los ingredientes se mezclen bien, seguimos batiendo a velocidad más alta para obtener una masa homogénea. Con ayuda de una cuchara, ponemos la mezcla en el molde, esparcimos por encima las almendras fileteadas, formando una capa regular. Horneamos durante 30 minutos hasta que adquiera un color dorado intenso y al pinchar la masa con un palillo, éste salga limpio. Dejaremos enfriar durante 15 minuto en el molde y a continuación, desmoldamos a una rejilla, retiramos el papel de horno y dejaremos que se enfríe completamente.
