Buñuelos de carnaval
¿Qué tal vuestro domingo de carnaval?¿Os lo habéis pasado bien?¿Os habéis disfrazado? Nosotros con la barriguita llena de buñuelos, una receta muy antigua y típica en esta época del año. En carnavales es muy común poner unos buñuelos, unas rosquillas, unas orejas, pequeños bocados dulces que no suelen faltar en ninguna casa. Para nosotros el carnaval es una fiesta muy entrañable, que nos recuerda a cuando éramos pequeños y nos preparábamos días antes los disfraces para recorrer las parroquias vecinas, yendo de casa en casa en busca de dulces o algo de dinero, luciendo palmito en las casas de todos los vecinos. Estos nos solían recibir con unas sonrisas de oreja a oreja e intentaban adivinar con preguntas quien éramos, incluso aprovechaban el momento en el que comíamos a mirar por debajo de la máscara y si todos sabemos lo que pasaba salía un jijijijijijijiii por debajo de todas las máscaras presentes en la habitación y venga a por otro vecino. ¿Que dulce nos aguardaría en la siguiente casa? en esta a tocado buñuelos, #buenprovecho
Ingredientes
Preparación
Cogemos un bol y agregamos los tres huevos y los batimos, agregamos el azúcar y volvemos a batir hasta que la mezcla adquiera un color pálido. Agregamos la leche y la ralladura de limón, removemos y por último añadiremos la harina tamizada con la levadura en varias veces mientras la vamos incorporando a la mezcla. Cogemos un cazo alto y añadimos abundante aceite, sobre 3 dedos de altura y lo ponemos a calentar, cuando este esté caliente, pero no demasiado, y con la ayuda de dos cucharillas, cargamos masa en una cucharilla y utilizamos la otra para desprender esta masa en el aceite, no lo hagáis desde mucha altura para que no salpique.
Podremos freír sobre unos 5 o 6 buñuelos de cada vez, dejándoles espacio entre ellos, ya que aumentarán el triple de tamaño. Esperaremos sobre unos 30 segundos y ellos solos darán la vuelta, dejándolos coger un tono dorado antes de retirar, retiramos para una fuente con papel absorbente, y los rebozamos en una mezcla de azúcar y canela.
Recomendación: El fuego debe estar medio-bajo, ya que sino el buñuelo se tostara por fuera pero no le daremos suficiente tiempo para que la masa se cocine por dentro, quedará cruda.
