Filloas gallegas
El carnaval ya está aquí, si, ya está aquí, los grandes almacenes se están aprovisionando de trajes, máscaras, artículos de broma, atrezzo, e incluso petardos. Para los gallegos como nosotros se acerca el «Entroido», así se le llama en Galicia al carnaval, tenemos grandes festejos en cada una de las localidades de nuestra tierra gallega. Desde los tan famosos Peliqueiros y el rito de «Os farrapos e as formigas» de Laza, hasta o «Xoves de Comadres» en Ourense, a las celebraciones que se suelen hacer en todos los pueblos «Queima do rei Momo» y «Enterro da sardiña». Tras todas estos festejos se suelen degustar platos típicos como pueden ser una rosquillas, unas orejas o unas filloas como estas que hoy os traemos. Las grandes madres de todas las casas suelen ser las que elaboran estos postres para premiar a todos los que hacen que nuestro «Entroido» perdure. Estas joyas de la gastronomía gallega vienen de la mano de la madre de mi marido que las ha elaborado, a la cual le hemos dejado esta vez los fogones para que nos muestre todo su saber y poderlo compartir con todos vosotros, esperamos que os guste #buenprovecho
Ingredientes
Preparación
Para empezar comenzaremos realizando lo que en Galicia llamamos "almuhado", para los no gallegos llamamos así a la masa de las filloas. Para ello cogeremos una olla lo suficientemente grande, en ella añadimos los 5 litro de agua templada, agregamos la harina, los huevos y la sal. Con ayuda de una varilla batimos todo para conseguir una mezcla uniforme, dejaremos reposar esta mezcla antes de utilizarla, a poder ser de la noche anterior. Nosotros como buenos gallegos tenemos una "filloeira" de 5 platos, bueno realmente la madre de mi marido, es el instrumento idóneo para elaborar este postre, pero en las ferreterías se venden unas individuales para las cocinas de casa, o incluso podéis hacerlas en la sartén aunque no es lo mismo. Cogemos un plato en el que ponemos un chorrito de aceite, utilizaremos el trozo de tocino impregnado en aceite para engrasar la "filloeira" cuando esté bien caliente. A continuación y con ayuda de un cucharón, removemos bien desde el fondo para re-mezclar la harina que tiende a precipitar al fondo, cargamos un cucharón de "almuhado" y servimos una fina capa. Dejamos que se haga por un lado y cuando los bordes comiencen a tostarse y con ayuda de una espátula le daremos la vuelta, dejaremos que se haga por el otro lado y listo. Volvemos a engrasar el plato de la "filloeira" y volvemos a repetir la misma acción, así hasta que acabemos el almuhado y listas para degustar.