Fumet o caldo de pollo
En la publicación de «Despiece de pollo» os habíamos indicado que no tireis la carcasa del pollo que os serviría para hacer un buen caldo de pollo para vuestros platos. Pues aquí os vamos a enseñar a realizar un rico caldo de pollo o también llamado fumet. Es una receta muy simple pero suele ser la clave del éxito de una infinidad de recetas. Además de enseñaros como guardarlo y conservarlo para tenerlo listo para su uso cuando lo necesitéis. También se puede tomar como un consomé o como una bebida reconstituyente para curar esos catarros y gripes otoñales.
Ingredientes
Preparación
Cogemos una olla alta y la llenamos de agua, pelamos la cebolla y las zanahorias y lavamos el puerro. Damos unos cortes al puerro y a las zanahorias y cortamos la cebolla a la mitad. Añadimos las verduras y las carcasas de pollo al agua y ponemos a fuego fuerte para que levante el hervor. Bajamos a fuego medio cuando levante el hervor y dejamos cocinar alrededor de 2 horas, durante este tiempo aparecerá espuma en la pota que son los restos de sangre y partículas del pollo que deberemos quitar con la ayuda de una espumadera. Pasado este tiempo colaremos el caldo para que no aparezca ningún trozo de verdura ni de carne y lo dejamos enfriar. La mejor manera para almacenar y conservar el caldo si no lo vamos a utilizar en el momento, es en forma de cubitos de hielo. Para ello podemos utilizar cubiteras de plástico o estas prácticas bolsas de usar y tirar. De esta manera podréis añadir la cantidad que necesitéis para la comida sin necesidad de pelearos para romper el hielo en bloque, tan solo deberéis de añadir las piedras de hielo necesarias.