Lionesas de nata
Lionesas, esta pasta choux de origen francés es un clásico que no debe faltar en vuestra cocina. Rápidos, fáciles y deliciosos, estos pequeños bocaditos harán las delicias de todo aquel que los pruebe.
Ingredientes
Preparación
Poner en un cazo a calentar el agua, la leche, el azúcar, la sal y la mantequilla cortada en daditos a fuego medio-alto. Una vez que la mantequilla se haya derretido y que la mezcla comience a hervir añadir toda la harina de golpe. Con ayuda de una cuchara de madera remover muy rápido, bajar a fuego medio, seguir removiendo rápido para que la mezcla se una. Cuando ésta comience a unirse retira del fuego y seguir removiendo, la volvemos al fuego un segundo sin parar de remover. Cuando la pasta esté bien compacta y homogénea retirar del fuego. Otro modo de saber si esta lista es que notareis como la masa hace bola y se trata de agarrar (de echo se acaba agarrando) a la cuchara de madera y se mueve fácilmente por todo el cazo sin pegarse a él. Para conseguir este punto es muy, muy importante que una vez echada la harina no paréis de remover con fuerza. Volcar la masa en un bol y dejar enfriar 3-5 minutos. Pasado este tiempo añadimos los huevos de uno en uno hasta que el primero no esté bien integrado no pasar al siguiente y así sucesivamente. Notaréis que al echar el huevo y empezáis a remover, la mezcla es como si se separarse de nuevo, pero trabajándose con la cuchara de madera ella sola se volverá a unir. Tras agregar los 4 huevos deberíamos tener una masa compacta pero manejable. Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, rellenamos una manga pastelera con esta pasta. Cogemos una bandeja de horno y la protegemos con papel de hornear, sobre el haremos montoncitos de masa sin que sean muy altos e intentando que no nos quede pico. Si queréis evitar el pico es muy cómodo hacer el montoncito y cuando dejemos de echar pasta realizar un movimiento circular suavemente antes de separar la manga, con lo que no dejaremos pico. Pintar los montoncitos con huevo batido y hornear a 200º C durante 10-15 minutos. Retirar del horno, coger cada lionesa con cuidado de no quemaros, pinchar cada una con un palo de brocheta (solo una vez) y dejar enfriar sobre una rejilla. Este paso debe ser muy rápido, pues sino no expulsa el vapor que tiene dentro y las lionesas se bajaran. Una vez frías cortar la lionesa por la mitad sin llegar al final y rellenar con nata montada.
Si no queréis tantas lionesas para ese día, podréis congelar una parte una vez horneadas y enfriadas (pero sin rellenar). Cogemos un tupper con suficiente altura, cogemos un papel de hornear que nos sobre 2 cm por cada lado del tupper y hacemos una bola como si la fuéramos a tirar, la volvemos a abrir y la colocamos encima del tupper esto facilitará que el papel se asiente mejor. Colocamos las lionesas, tras colocarlas toda plegamos los sobrantes para que las tapen, cerramos el tupper y al congelador. El día que se deseen utilizar debemos descongelarlas un par de horas antes, colocarlas en una fuente de horno, las introducimos en el horno previamente precalentado a 190º C durante 2-3 minutos, retirar y dejar enfriar (ya no es necesario pincharlas). Las lionesas se deben rellenar como máximo 30 minutos antes de su consumo, pues sino la humedad del relleno las ablandaran y no estarán tan ricas.