Magdalenas
Muchos de nosotros empezamos el día con magdalenas en nuestra mesa, es el dulce más recurrido para acompañar nuestros cafés mañaneros. Nuestros niños se pirran por las magdalenas, les encantan mojarlas en un buen tazón de leche calentito. En nuestra casa vuelan cuando las tienen para desayunar, nos encanta disfrutar de un buen desayuno acompañado de un buen bizcocho esponjoso, de unas magdalenas caseras o de cualquier otro dulce esponjoso que podamos mojar en el tazón de leche. Como seguramente a todos, alguna vez nos ha tocado desayunar fuera de casa en alguna cafetería y hemos tenido que comer esas magdalenas que vienen bolsitas individuales que se suelen atragantar a la hora de comerlas por lo secas que están.
Es bastante molesto comer unas magdalenas que solo son tiernas si las mojamos en la leche, por eso a nosotros nos encanta hacerlas en casa para que estén muy jugosas y tengan un sabor exquisito. Para degustar una buena magdalena no deberíamos de necesitar un tazón de leche y estas son esas magdalenas, esta receta de magdalenas es muy jugosa y está llena de sabor y no necesita de la leche, aun que las acompaña maravillosamente. Además de la cantidad de mantequilla que llevan esas magdalenas prefabricadas, con nuestra receta esas grasa se reducirá al mínimo y ganaremos en salud para nuestros niños, y poder afrontar también la tan famosa «operación bikini». Con los postres como estas magdalenas caseras no tendréis que privaros de poder degustar de esos desayunos que tanto os gustan, y podréis sentaros a la mesa con vuestros niños sin que os den envidia estas jugosas magdalenas al desayuno. Nosotros intentamos tenerselas para desayunar todos los días que podemos, pero si algún día por el motivo que sea no las tenemos, no paran de pedirnos todo el día para que al próximo desayuno no les falten sus queridas magdalenas, #buenprovecho.
Ingredientes
Preparación
Cogemos un bol y añadimos los huevos y el azúcar, batimos bien hasta que obtengan un color blanquecino. Añadimos la nata, la leche y la ralladura del limón, mezclamos y por último añadimos la harina y la levadura previamente tamizada. Vamos mezclando poco a poco nuestra masa de magdalena con ayuda de una lengua de cocina hasta que esté todo bien incorporado. Colocamos las cápsulas de magdalena sobre nuestros moldes, y con una cuchara de helado vamos rellenando las cápsulas hasta 2/3 parte del molde de masa, y las dejamos reposar en la nevera durante 10 minutos. Mientras tanto ponemos el horno a precalentar a 220º, pasado los 10 minutos retiramos los moldes de la nevera y las espolvoreamos con azúcar, las metemos en el horno y las horneamos a 190ºC durante 15 minutos aproximadamente, hasta que estas estén doradas. Retiramos, las dejamos enfriar 2 minutos y pasado este tiempo las pasamos a un molde de rejilla.