Panellets
Como muchos ya sabréis venimos participando en el reto «El asalta blogs» desde hace ya un año, a principios del verano pasado este llega al final de su primera edición. La verdad es que en esta edición nos hemos divertido tanto asaltando las recetas de los blogs de nuestros compañeros que no hemos dudado en apuntarse a la nueva temporada de este reto y que hoy inauguramos con esta receta de Panellets que hemos robado del blog de nuestra compañera Churretes de Cocholate.
Estas pequeñas joyas de la repostería española que se consume en la festividad de Todos los Santos. Datan como tal del siglo XVIII donde se utilizaban para compartir después de las celebraciones religiosas, se cree que tienen su origen en el norte de Europa, donde los alimentos calóricos ayudaban a pasar el intenso frío de la noche de difuntos, otras vertientes lo atribuyen a la repostería árabe por su composición a base de almendras. Sea como sea que se crearon estés bocaditos lo que si sabemos es hay muchas variantes entre los que podréis elegir uno con patata, otros con boniato, bañados con chocolate, coco,.. ¿entre todos estos con cuál os quedáis vosotros?
Ingredientes
Preparación
Mezclamos el puré de patatas con el azúcar glass y la almendra molida, hasta que esté todo completamente incorporados. Añadiremos esta masa encima de film transparente y haremos una especie de rollo o cilindro y guardaremos en la nevera durante 24 horas.
Transcurrido este tiempo precalentamos el horno a 200ºC, cogeremos la masa y haremos bolitas del tamaño de una nuez con las palmas de las manos, en un cuenco añadimos 1 huevo y la yema del otro, en otro cuento la clara restante y los piñones en otro recipiente.
Bañamos nuestras bolitas en el huevo batido las pasamos por los piñones girándola para que se adhieran a ella, y las iremos colocando en una bandeja de hornear con papel de horno, una vez todas ellas listas batiremos la clara y con ayuda de un pincel vamos pintando toda la parte superior de nuestras bolitas. Horneamos durante 10-12 minutos aproximadamente o hasta que veáis que los piñones van cogiendo un tono dorado.
