Pastel escocés de chocolate
Aquí estamos de nuevo con otra receta de chocolate, este es uno de los pasteles de los que mas recurrimos en las ocasiones especiales ya que triunfa por su intenso sabor y su textura densa y al mismo tiempo cremosa. Este pastel está aromatizado con café y whisky y lleva una rica cobertura de glaseado de chocolate. Este es otro de nuestros pasteles que no requiere ningún tipo de gasificante. No necesita de ningún tipo de acompañamiento, pero sin embargo si os apetece le ira muy bien un poco de nata montada.
Ingredientes
Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC, cogemos un molde de 18 cm de diámetro y lo untamos en mantequilla y enharinamos. Derretimos a baño maría el chocolate con el café y el whisky y dejamos que se temple a temperatura ambiente. Cogemos un bol y añadimos la mantequilla, el azúcar menos una cucharada que reservaremos, con ayuda de una cuchara de madera o unas varillas eléctricas trabajamos la mezcla, hasta conseguir una textura ligera y esponjosa. Cuando esté listo, separamos las claras de las yemas, montamos las claras a punto de nieve, añadimos una pizca de sal y cuando estén prácticamente montadas añadimos el azúcar reservado y batimos hasta que queden bien firmes. Añadimos una yema a la mezcla de la mantequilla y el azúcar, mezclamos y agregamos un poco de la harina para evitar que se corte la mezcla, removemos y añadimos el resto de las yemas y el chorrito de vainilla, mezclamos bien. A continuación incorporamos el chocolate fundido e integramos con la mezcla anterior, agregamos el resto de harina y mezclamos hasta conseguir una mezcla uniforme (no batir la mezcla cuando agreguemos la harina, solo remover con una cuchara de madera). Agregamos la almendra y la pizca de sal y volvemos a remover, para acabar solo tendremos que incorporar las claras montadas a esta mezcla, esto lo haremos en dos partes y con movimientos envolventes de abajo hacia arriba para que no se nos bajen las claras, podéis utilizar una lengua de cocina para este último paso. Una vez esté todo bien incorporado, lo volcamos en el molde y al horno durante 20-30 minutos, como siempre sabremos que está listo cuando el palo de brocheta salga seco tras pinchar una vez nuestro pastel. Retiramos y dejamos enfriar en el molde. Derretimos al baño maría el chocolate junto al café, una vez este listo retiramos del fuego y añadimos poco a poco la mantequilla y vamos mezclando. Cuando este listo introduciremos el cuenco en otro mas grande con agua fría o con cubitos de hielo, con cuidado de que nos entre agua en el bol del chocolate. Añadimos el azúcar glass tamizado y removemos con unas varillas manuales hasta que se espese, reservamos y dejamos que se temple. Cuando el pastel y el glaseado estén a temperatura ambiente, procederemos a cubrir el pastel con la cobertura, daremos una primera capa y le daremos un tiempo de nevera para que la cobertura se endurezca (sobre 30 minutos), pasado este tiempo daremos otra segunda capa y de nuevo más tiempo de nevera (otros 30 minutos) y ya lo tendremos listo para degustar.