Tarta de piña
La tarta de piña es un gran clásico en muchos hogares, hay distintas preparaciones, unas llevan nata otras no, unas gelatinas otras no. Nosotros nos hemos decantados por una tarta tipo bizcocho sin mas, sencilla, sana, muy esponjosa y llena de sabor. Hemos utilizado piña natural pero también podéis utilizar la piña en almíbar, pero recordad que la piña natural está muy bien de precio y no hay comparación de sabor. #buenprovecho
Ingredientes
Preparación
Precalentamos el horno a 180º C, cogemos un molde de 22 cm y lo engrasamos con mantequilla, ponemos un círculo en fondo de papel de hornear y espolvoreamos las paredes con un poco de harina. Colocamos las rodajas de piña en el fondo y reservamos el molde. Cogemos un cazo, añadimos 100 gr de azúcar con unas gotas de agua y procedemos a hacer un caramelo dorado, una vez listo retiramos y añadimos una nuez de mantequilla, removemos y vertemos sobre la piña intentando repartirlo por igual. Separamos las claras de las yemas, batimos las yemas con el resto del azúcar, añadimos los 65 gr de mantequilla a punto pomada y el aceite de girasol y batimos todo hasta que la mezcla esté espumosa. Montamos las claras a punto de nieve, a las que añadimos un poquito de sal. Tamizamos la harina y la levadura, y las vamos incorporando en tres partes a la mezcla de las yemas removiendo con una cuchara de madera, por último incorporamos también en tres partes las claras montadas pero esta vez con movimientos envolventes. Volcamos esta mezcla sobre el molde y la repartimos uniformemente dejándola lo mas lisa posible. Introducimos en el horno y horneamos durante 45-50 minutos aproximadamente, una vez lista retiramos y dejamos templar 5 minutos y a continuación desmoldamos.