Tarta de queso cremoso al horno
Aquí tenéis otra variante de las tartas de queso, esta tarta es una tarta más tradicional y sencilla, pero inmensamente cremosa. Desde aquí os decimos que no necesita ningún acompañamiento, se come por sí sola, pero si queréis darle un toque de color y llamativo nada mejor que una confitura de cerezas y fresas. En esta tarta hemos decidido sustituir la tradicional base de galletas por una de masa quebrada, esperamos que os guste.
Ingredientes
Preparación
Precalentamos el horno a 200ºC, estiramos la masa quebrada y la colocamos sobre un molde desmontable a poder ser, procurando que quede bien colocada contra las paredes del mismo, dando una altura en le borde de 1 cm. Con ayuda de un tenedor pinchamos la masa, colocamos papel hornear sobre esta y ponemos algún peso o siempre podréis recurrir a garbanzos, habas, lo que tengáis (recordad, que la legumbre que utilices ya no nos vale para cocinarla, guardarla en algún recipiente para la siguiente vez). Horneamos durante 10-12 minutos, transcurrido este tiempo la retiramos y la dejamos templar, mientras preparamos la masa de queso. Cogemos un bol, añadimos los huevos, la nata, el queso mascarpone y el azúcar y con ayuda de una batidora mezclamos bien todos los ingredientes. Vertemos esta mezcla sobre la masa quebrada, tras retirar el papel de hornear y los pesos. La introducimos en el horno durante 40-45 minutos o hasta que la mezcla haya cuajado a 200ºC con calor arriba y abajo. Transcurrido este tiempo retirar y dejar enfriar, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glass.
