Tarta Sacher
Como bien sabréis existen dos versiones de la tarta Sacher, una se preparaba en la pastelería Demel de Viena y la otra podía degustarse en el hotel Sacher, ambas las dos riquísimas pero con una pequeña diferencia. La primera lleva en la superficie la mermelada de albaricoque y por encima el glaseado de chocolate y la segunda se divide el bizcocho en dos partes se rellena de mermelada de albaricoque y se cubre con una crema ganache. Nosotros nos decantamos por las dos al mismo tiempo cogiendo un poco de cada una, de cualquiera de las dos maneras esta tarta es riquísima y no podemos dejar de apreciar la elegancia de esta tarta.
Ingredientes
Preparación
Batimos la mantequilla hasta que quede cremosa y añadir el azúcar y las yemas de los 10 huevos poco a poco sin dejar de remover, hasta que la mezcla quede esponjosa. Precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, untamos los bordes de un molde de 23 cm de diámetro y los enharinamos, en la base colocamos una porción de papel de hornear para que nos facilita el desmoldado. Derretimos el chocolate troceado con pequeños golpes de microondas o al baño maría, cuando esté tibio lo agregamos al la mezcla de mantequilla, azúcar y yemas de huevo. Añadimos también la harina y la galleta previamente molida y las integramos, montamos las claras de huevo a punto de nieve y también las agregaremos en dos veces a la mezcla anterior. Añadimos la mezcla al molde y horneamos durante 50-60 minutos aproximadamente, estará lista cuando hagamos la prueba del palo de brocheta, si tras pinchar el bizcocho este sale seco. Una vez listo retiramos del horno y dejamos enfriar durante 10 minutos en el molde, desmoldamos y dejamos enfriar del todo. Cuando esté frío cubrimos la parte de arriba con una capa de mermelada de albaricoque, si no queréis los tropezones solo tendréis que colarla, y a continuación preparamos el ganache. Ponemos la nata a calentar, cuando quiera romper a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado, removemos con una cuchara de madera o unas varillas hasta que esté totalmente disuelto, en este momento añadimos la nuez de mantequilla y dejaremos templar. Cuando esta mezcla esté frío podremos cubrir el bizcocho, para ello recomendamos colocar el bizcocho en una rejilla y debajo colocar un plato grande o una fuente para recoger el sobrante, volcamos la ganache dejando que cubra toda la superficie y los laterales. Dejamos que escurra y cuando haya dejado de gotear chocolate, la introducimos en la nevera unos 20 minutos, retiramos y damos una segunda capa. Esta vez la ganache estará más compacta, esta vez tendremos que ayudarnos con una espátula para cubrir y alisar toda la superficie de la tarta. Si queréis que vuestra tarta tenga un brillo espectacular, después de este último paso la introduciremos en el horno precalentado a 170ºC durante 1-2 minutos, notaréis la diferencia.
