Tarta salada de pasta filo
Este año por nuestra tierra los amantes del sol nos estamos poniendo las botas. El sol nos da un sin fin de posibilidades, ir a la playa, paseos, actividades al aire libre. ¿Se puede pedir algo más?, pues claro que ¡¡¡Siii!!!, se puede pedir una receta facilita que no nos robe mucho tiempo, y esta desde luego lo es. Sin mencionar que es una receta del famosisimo Jaime Oliver, una receta que encontrareis en su libro «Las comidas en 30 minutos de Jaime», esperamos que os guste #buenprovecho
Ingredientes
Preparación
Ponemos a fuego medio una sartén mediana, echamos los piñones para que se tuesten y los removemos de vez en cuando. No dejes de vigilarlos, cascamos los huevos en un cuenco, desmenuzamos el queso feta y rallamos por encima el queso cheddar. Añadimos una pizca de pimienta y un par de pellizcos de orégano seco, la ralladura del limón y un chorrito de aceite de oliva. Cuando los piñones estén de color dorado claro, los echamos en la mezcla de huevos y removemos bien.
Volvemos a poner la sartén vacía sobre el fuego, vertemos un poco de aceite de oliva, la nuez de mantequilla y la mitad de las espinacas. Las aplastamos con suavidad y les daremos vueltas hasta que empiecen a estar tiernas. Tendremos cuidado para que no se nos pegue al fondo de la sartén y, según vayan dejando espacio, iremos añadiendo el resto, removiendo a menudo.
Mientras tanto, sacamos la pasta del frigorífico, extendemos una hoja larga de papel de hornear, de unos 50 cm de longitud, sobre la encimera, la untamos con aceite de oliva y la arrugamos, y luego la volvemos a extender y alisar. Colocamos 4 hojas de pasta filo en un rectángulo largo, separándolas, de modo que casi cubren el papel. Untamos las hojas con aceite de oliva, espolvoreamos un buen pellizco de sal y pimienta y otra pizca de cayena en polvo. Repetiremos la misma operación hasta que consigamos 3 capas, no os preocupeis si hay algún desgarrón.
Una vez que las espinacas estén bien compactadas, retiramos la sartén del fuego, las echamos sobre los huevos batidos y añadimos la mitad de la nuez moscada rallada. Revolvemos bien, y trasladamos con cuidado el papel de horno con la pasta filo a la sartén vacía, de modo que los bordes sobresalgan. Apretaremos por los bordes para que forre bien toda la superficie de la sartén, vertemos la mezcla de los huevos y la extenderemos por todo el fondo. Doblaremos las hojas de pasta filo por encima del relleno y las dejaremos que se acomoden tal como caigan. Volvemos a poner la sartén a fuego medio durante un par de minutos para que el fondo se cueza y luego la meteremos en el horno , con la rejilla en la posición más alta, y dejaremos que se cueza durante 18 o 20 minutos o hasta que la masa esté dorada y crujiente.